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Cada vez más escuchamos a las empresas hablar de políticas de conciliación, de las acciones que llevan a cabo para equilibrar la vida personal y profesional de sus colaboradores y que en la mayoría de las situaciones llegan a su fin sin éxito.
Los modelos tradicionales de conciliación están obsoletos, ya no podemos ofrecer “Café para Todos”. Los Millenials nos han llevado a reenfocar nuestra visión sobre la conciliación. Estas nuevas generaciones van ganando peso en el mercado, dando lugar al diseño de políticas personalizadas que satisfagan las necesidades y preferencias de las diferentes generaciones que conviven actualmente en el mercado laboral.

¿Qué busca el Millenial?

Según el estudio “Millennials, entendiendo a la generación incomprendida” un 49% de esta nueva generación estaría dispuesta a dejar un empleo reconocido profesional y económicamente para mejorar en conciliación, estando en su escala de valores por encima de la retribución y del estatus social. La frontera entre su vida personal y profesional es mínima y no están dispuestos a sacrificarlas.

Esto no quiere decir que los Millennials sean una generación de vagos, ¡¡al contrario!!

Es una generación muy bien formada, con idiomas, grandes expertos en tecnología, capaces de realizar varias tareas a la vez, con amplias expectativas profesionales y conscientes de que hay que trabajar muy duro.
Para ellos conciliar no quiere decir trabajar menos horas al día, ni tampoco más, conciliar significa hacer un buen trabajo, con calidad, hacer las cosas de forma diferente para conseguir los resultados esperados en el menor tiempo posible, en definitiva, premiar los resultados conseguidos y no el presentismo.
Si bien es verdad y hay que dejar claro que la conciliación no es competencia únicamente de las empresas, sino también de las personas que la componen.

  • Las empresas que sólo pongan el foco en los resultados, sin ocuparse de las necesidades personales de sus equipos, se quedarán con los mediocres.
  • Las personas dispuestas a trabajar con conciliación al 100%, sin ocuparse de aportar valor a las organizaciones, tienen los días contados en el mercado.

Consejos para conseguir un plan de conciliación exitoso

  • Flexibilidad horaria en los horarios de entrada y de salida, facilita las jornadas reducidas o propón diferentes turnos de trabajo.
  • Amplía y ofrece permisos justos no solo en el periodo vacacional, también en los permisos retribuidos y no retribuidos, en los de maternidad y paternidad, permisos a cuentas de horas y excedencias laborales.
  • Flexibilidad espacial, la tecnología permite trabajar a distancia o desde casa y las reuniones pueden ser por videoconferencia en muchas ocasiones.
  • Permite contratos flexibles, di adiós a los contratos por jornadas a cambio de contratos por proyectos, tiempo parcial o compartido.
  • Retribución objetiva y que incentive basada en objetivos y según resultados.
  • Ofrece beneficios sociales que mejoren su estancia en la empresa:
    • Crear programas que combinen ejercicio, bienestar y planes de salud.
    • Negociar acuerdos para ofrecer la mejor opción posible del mercado (acuerdos de salud, centros de deporte, estaciones de servicio, talleres de automoción, escuelas infantiles…).
    • Ofrecer servicio de fruta fresca para degustar en cualquier momento del día.
    • Habilitar salas relax para disfrutar de momentos de descanso.
    • Ampliar las pruebas de los reconocimientos médicos.
    • Realizar diagnósticos de higiene postural personalizados.
    • Rediseñar puestos y equipos de trabajo.

Según datos publicados por Great Place to Work, en el 2020, los millenials supondrá un 48% de la población activa y en el 2030 el 75%, así que si queremos contar con esta generación, empecemos por reenfocar nuestras políticas de conciliación.


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