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Elegir un programa de gestión (también llamado ERP) no es algo fácil, son muchas las soluciones disponibles en el mercado y escoger la más adecuada, la que mejor se va a adaptar y va a darnos una mejora en la gestión de nuestro negocio es el reto al que nos enfrentamos. Si a esto le juntamos que una mala elección convertirá la implantación en una pesadilla y su posterior uso, en un quebradero de cabeza, hay que andarse con cautela.
Hay una serie de factores a tener en cuenta antes de decantarnos por un programa de gestión u otro:

  1. Garantía de futuro: La informática y la tecnología avanza cada vez más deprisa, por lo que es importante que el ERP que elijamos nos garantice que va a ser funcional muchos años y que puede actualizarse. Si a esto le sumamos que el proveedor esté consolidado, tenga experiencia y que invierte en seguir desarrollando nuevas soluciones, hemos acertado.
  2. Realmente funcional: No fijarnos en funcionalidades o características accesorias que realmente son banales y que de poco nos van a servir. Lo que importa es que las funcionalidades principales encajen con nuestra forma de trabajar y/o nos hagan ser más productivos, más eficientes. El aspecto aunque algo secundario es un punto a tener en cuenta, hay que tener en cuenta que trabajaremos muchas horas con nuestro nuevo ERP y que el aspecto sea amigable, adaptado a nuestras particularidades (espacios con poca visibilidad, pantallas con altas resoluciones, etc.) y que nos permita realizar los procesos de forma cómoda es algo a tener en cuenta.
  3. Implantación estudiada: La implantación del ERP es algo crítico. Es importante que el proveedor disponga de consultores capacitados y certificados que analicen la situación previa a la implantación del ERP, para que esta sea menos “dolorosa”.
  4. Parametrizable: Necesitamos que el programa de gestión se adapte a nuestras necesidades, que encaje con los procesos de negocio. Para ello, el programa de gestión elegido debe ser configurable y flexible.
  5. Proveedor con experiencia: La experiencia es un grado y esto hablando de proveedores de programas de gestión, es vital. Necesitamos de un proveedor con conocimiento, experimentado, que solucione problemas y aporte mejoras constantemente.
  6. Escalable y ampliable: No vamos a tener siempre el mismo tamaño, nuestras necesidades cambian y nuestro ERP debe estar preparado para ello. Hablamos de que según nosotros crecemos, el programa también lo haga; que se pueda aumentar la base de usuarios sin problema, que se integrable con nuevas aplicaciones, etc.

Como comentábamos al principio, hay muchas alternativas, muchísimas, algunas cumplirán algunos de los factores que hemos nombrados, otras más y otras menos. El quid de la cuestión es encontrar la que cumpla con todas y que nos proporcione una mejora real en la gestión de nuestro negocio.
imagen: yuichi.sakuraba


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