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El pasado 23 de septiembre tuve el placer de participar como ponente en el I Foro de RRHH organizado por Talentia Human Resources y la Asociación Dirección Humana de la Región de Murcia. El evento tuvo lugar en la cámara de comercio de Elche, bajo el sugerente título de: “La innovación como clave para el desarrollo”.
Mi intervención se centró en hablar de uno de los temas que más me interesa, que no es otro que el papel que debe jugar la función de RRHH para lograr empresas innovadoras.
Es innegable que la innovación, al menos de palabra, es un tema en auge. La razón de este interés creciente, se fundamenta en la elevada velocidad de cambio del entorno, ante lo cual a los directivos no les queda otra solución que coger el toro por los cuernos y acelerar la velocidad de cambio de sus organizaciones. No hacerlo, puede resultar fatal.

La necesidad de incoporar innovación a las empresas

Dicho de otro modo, la incorporación de la innovación al ADN de la empresa es fundamental para la competitividad futura de un gran número de empresas. Eso puede pasar en muchos casos por crear empresas ambidiestras. Es decir empresas capaces de explotar el negocio actual y a la vez explorar nuevas posibilidades.
Las empresas tal y como las conocemos hoy en día son en su mayoría una evolución de las empresas que nacieron en la revolución industrial. Y están por lo tanto, diseñadas para lograr la máxima eficiencia operativa, pero no para crear de manera constante nuevos productos o servicios.
Esta nueva necesidad hace necesario que se replantee el modo en como se gestionan la mayoría de empresas. No se trata de renegar del “management” tradicional, pero si de complementarlo con nuevas prácticas mucho más adecuadas para la gestión de la innovación, y de la incertidumbre que la acompaña. Tal y como lo hacen las empresas más innovadoras.
Como clientes podemos percibir a ciertas empresas como innovadoras, debido a su capacidad de sorprendernos y generar un flujo constante de novedades. Sin embargo, esa es solo la cara visible de la innovación.

¿Cómo las personas pueden innovar en las empresas?

Esas empresas no innovan de forma casual. La innovación es el resultado de una serie de esfuerzos internos que se sustentan en modos novedosos de gestionar sus recursos y de organizar sus actividades. Por lo tanto, la innovación dentro de las organizaciones se transforma en innovación en el mercado. Difícilmente se innovará hacia fuera, al menos de manera repetida, sin antes invertir en innovar en el seno de la propia empresa.
Detrás de cualquier producto novedoso hay personas. Aquellas empresas que deseen basar su competitividad en el conocimiento y la generación de ideas, deben ir más allá de los discursos amables y poner en práctica una serie de acciones que fomenten, apoyen y premien los comportamientos innovadores, con todo lo que ello implica.
Por lo tanto, si las personas y su gestión son aspectos clave para lograr una cultura empresarial innovadora, y garantizar un flujo constante de nuevos productos y servicios, la función de RRHH debe jugar un papel primordial en la construcción de esa cultura. Nadie sabe más de personas que dicha función. A ella le debe corresponder la tarea de crear las condiciones para que la innovación tenga lugar.

El papel de los RRHH en la innovación empresarial

Son muchas las actuaciones que deben realizarse desde la función de RRHH para construir culturas innovadoras. Algunas no le son nuevas aunque si deben ser adaptadas, por ejemplo, no es lo mismo reclutar a personas para realizar actividades de explotación, que hacerlo para actividades de exploración.
Otras actuaciones son más novedosas, por ejemplo conectar a las personas de la organización de manera que puedan compartir sus ideas y su conocimiento. No en vano la innovación surge en la intersección de disciplinas y de puntos de vista. Para ello existen herramientas como HelloTeam, que facilitan esa importante tarea.
En definitiva, sin personas no hay innovación, lo que sitúa a la función de RRHH en una posición central a la hora de abordar el reto de convertir a la empresa en innovadora. Si se desea aprovechar los beneficios que la innovación puede aportar, debe trabajarse para convertir a la función de RRHH en arquitecto de culturas innovadoras.

enlace: IForoRRHH


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