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Existen 3 tipos de empresas: las que están en la edad de piedra, las que aún utilizan el papel y las que han cogido la tijera para cortar los cables y subir a la nube, ¿cuál es la tuya?

Vivimos en una época un tanto extraña, en moda no sabemos si estar a la última es llevar la ropa futurista de las pasarelas o vestirnos con la que llevaban nuestros padres cuando eran jóvenes, hemos vuelto a comprar discos de vinilo, pero ahora desde nuestro Smartphone de última generación, además, lo más cool hoy en día es subir una foto a Instagram de la máquina de coser Singer de nuestra abuela. Pero esta época también es rara para las empresas, en nuestra vida personal cambiamos de móvil cada dos años, tenemos los contactos y las fotos sincronizadas en la nube para no perder los datos si nos lo roban, incluso tenemos una TV donde vemos películas online a través plataformas Cloud tipo Netflix, pero cuando cruzamos la puerta para entrar en nuestra empresa, parece que todo esto se nos olvida y seguimos trabajando como lo hacíamos en los años 90.
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Las 3 revoluciones industriales nos han ido guiando por el camino del progreso, el camino que toda empresa sabía que debía seguir si no quería quedarse obsoleta. Hoy en día, inmersos en la IV Revolución Industrial, parece que ese rumbo se ha perdido pese a que la evolución es cada vez mayor en un tiempo más reducido. Actualmente aún vemos empresas que llevan el control de sus clientes en una hoja de cálculo, que sus comerciales hacen la nota de gastos en una libreta y que anotan las visitas del día en agendas físicas. Sabemos que no es lo más acertado, pero como funciona, no nos atrevemos a dejar de utilizar lo de “toda la vida”. Durante estos últimos años, he podido observar que el miedo a evolucionar no es por temor a la privacidad de los datos ni siquiera es un problema el coste que pueda tener otro servicio, el mayor impedimento es dejar de tocar algo con las manos, como si los datos de un Excel fuesen más reales impresos que si están en la nube.

La era digital llegó hace mucho tiempo, estamos de camino a la era Cloud y tú decides si quedarte con tu piedra, utilizar el papel o directamente cortar los cables y subir a la nube.

Si decides subirte al tren de la era Cloud, mi recomendación es que busques una empresa de confianza que te explique claramente cómo hacerlo, dónde están sus servidores, que tecnología utiliza, cómo hace las copias de seguridad y sobre todo que te pase por escrito cual es el protocolo en caso de fallo, porque todo puede fallar, incluso los papeles pierden y las piedras se desgastan, pero si tienes una solución, no te debe preocupar nada.

El paso del papel a la nube no es sencillo, pero es necesario. ¿Has calculado alguna vez en € el tiempo que se invierte al año pasando partes de trabajo? ¿Has tomado una decisión errónea que si hubieses tenido los datos reales no la hubieses tomado? ¿Sabes las posibles ventas que has perdido por no volver a llamar a ese cliente que parecía interesado, pero no era el momento?

Cloud

Revolución de la Nube  VS  Pasividad de la Piedra

Siempre suelo ser crítico en mis artículos porque veo de forma clara hacia dónde vamos, quizá por estar inmerso en un entorno tecnológico, pero en este caso voy a hacerlo a revés, voy a describir como sería tu trabajo hoy mismo con un sistema basado íntegramente en Aplicaciones Cloud.

Eres el gerente de una empresa y desde que diste el salto a la nube, tu única preocupación es supervisar a tu equipo y que las cuentas cuadren al final de año, esto lo consigues gracias a las decisiones acertadas que tomas mediante un sistema de Business Intelligence que te dice cada día desde el móvil en que puntos hay más rentabilidad y en cuales debes poner el foco porque estás perdiendo dinero, además sabes perfectamente cuanto tiempo emplea cada miembro de tu equipo en realizar las tareas asignadas y sobre todo, sabes cómo va a ser la curva de crecimiento a un año vista. Tu equipo está motivado porque no tiene que hacer horas extras gracias a la app ClaveiMobility con la que gestionan sus tareas en tiempo real, tu web vende sola por Internet a clientes finales con un B2C y a tus distribuidores gracias al sistema B2B. Por otra parte, tu equipo de comerciales sabe que acciones se han realizado a los clientes de una zona, incluso a quien tiene más posibilidades de venderle porque lo pueden ver desde el CRM. Los pagos a proveedores se realizan automáticamente con simplemente tu aprobación desde el ERP. Toda la información está digitalizada, protegida y accesible mediante permisos de usuario desde cualquier lugar con un móvil o portátil. Las nóminas de tu equipo están accesibles desde el portal del empleado, así como la petición de vacaciones y formación se hace vía online a sólo falta de la aprobación de un responsable. Pero todo no va a ser tan bonito, hoy uno de tus empleados ha abierto un correo que contenía un virus Ransomware y ha encriptado todos los archivos importantes de tu empresa, el virus amenaza bloquear para siempre todos tus documentos si no pagas una cantidad importante de dinero, pero tú estás tranquilo gracias al servicio de copias de seguridad CloudBackup que permite restaurar los equipos al momento antes del virus, en vez de perder meses de trabajo y miles de euros, sólo has invertido un par de horas.

«El beneficio de una empresa no consiste en gastar menos, el éxito se consigue utilizando las herramientas tecnológicas adecuadas»

Como ves todos los departamentos de tu empresa pueden estar más actualizados, más seguros y puedes evitar una carga de trabajo innecesaria mejorando el bienestar de todo el equipo humano.

Pero lo mejor de todo esto es, que aunque parezca una gran inversión, la base del Cloud es el pago mensual, igual que la factura de la luz, por lo que no requiere grandes inversiones iniciales.


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