Comparte este artículo

Desde el punto de vista de un empleado

Hoy hace 10 años que empecé a trabajar en Clavei y sin ninguna duda estoy en el mejor momento de mi vida laboral. Muchos habréis escuchado el concepto de Job Hoppers (salta empleos) y el estudio que dice que la duración media de un millenial en una empresa es de 2 años. En este artículo voy a contaros cual es el secreto para recuperar el obsoleto espíritu de “La empresa de tu vida” con un crecimiento personal y profesional como si cambiases de empleo cada año.

La respuesta a la pregunta de ¿cómo ser feliz en tu puesto de trabajo? depende de varios factores. Lo primero de todo es tener claro que cualquier relación incluida la profesional es siempre cosa de dos, por lo tanto, ambos deben poner de su parte para poder avanzar y cuanto más ponga cada una mejor será.

Lo que nos lleva a la siguiente reflexión: Si el fin de una empresa es que sus clientes estén satisfechos, el principio debería ser que los empleados sean felices, porque no sirve de nada intentar transmitir algo que no sientes de verdad.

Es bonito sentirse bien pagado, pero lo es mucho más sentirse bien tratado.

Cuando comento con mi círculo cercano que puedo coger las vacaciones cuando quiera, que el día 1 ya tengo la nómina en mi cuenta o que 3 días a la semana tenemos horario intensivo, la respuesta siempre es la misma “díselo a mi jefe y verás lo que te dice”. Esta frase deberíamos cambiarla por “voy a proponerlo porque es beneficioso para ambas partes”. Este tipo de acciones suponen un pequeño esfuerzo de la empresa, pero aumentan mucho la satisfacción del empleado, si son cosas que vas a terminar haciendo, ¿Por qué no lo haces bien? Además de estas, hay otras muchas cosas que pueden mejorar el ambiente en la empresa, como por ejemplo habilitar una zona de comedor, poner sofás para afrontar las tardes con más fuerza o reconocer públicamente tu labor o la de un compañero al frente de un proyecto. Por supuesto estoy dando por hecho lo básico, que la empresa cumple con la igualdad de oportunidades, promoción y retribución entre hombres y mujeres.

Si estás trabajando en una empresa que ya lleva a cabo estas acciones, es una gran declaración de intenciones, el empleado/a siente que le importas y tu cliente/a sabe que cuando alguien de esa empresa le atienda, será más agradable y podrá ofrecerte un mejor servicio.

Si estás buscando un empleo te recomiendo que antes que el salario mires cuál es su cultura empresarial y sus valores reales, no sólo la que les gustaría transmitir, si no los que tú puedes ver en redes sociales las personas que trabajan en ella. Si respetan tu tiempo y aprovechan tu talento estás ante una empresa ganadora.

Si te encuentras en la otra parte, en la de empleador, supongo que la mayoría de cosas que he dicho hasta ahora te parecen lógicas, pero ¿Realmente tu empresa las lleva a cabo?

Y aquí es donde entra la parte principal, la junta directiva. Lo más importante para que una empresa evolucione es tener claro que la suma de todos los que la forman es superior al pensamiento individual de un director. Si dirección escucha a su equipo y tiene la mente abierta a cualquier iniciativa que pueda mejorar el clima laboral tiene la mitad del trabajo hecho. Para lograr esto es indispensable un buen departamento de RRHH que sea el equilibrio entre las dos partes, que vele por los intereses de la empresa aumentando la satisfacción del equipo.

¿Dónde crees que surgen más ideas, en un lugar crispado con problemas o en uno donde se respira compañerismo y buen ambiente? Por eso es importante crear ese ambiente, aunque cueste.

Ahora viene la otra mitad, porque si tu empresa da el 100% tú tienes que estar a la altura, no puedes acomodarte. Ambas partes deben estar en una posición win to win y si el porcentaje desciende por alguna de las dos partes hay que intentar solucionarlo antes de que se rompa la relación.

Pero ¿Cómo puedo mantener la llama viva?

A parte de las acciones comunes para todo el equipo que hemos visto, cada uno debe tener sus propias motivaciones y en mi caso lo que me tiene enganchado a mi trabajo son los retos continuos y cada vez mejores, como por ejemplo el lanzamiento de una aplicación, el diseño de una web o implantación de un sistema de inbound marketing, todos son apasionantes y eso hace que cuando suena el despertador en vez de decir “5 minutitos más” me levante como un resorte deseando coger mi patinete para ir a trabajar. Por lo tanto, mi consejo es que te especialices en lo que te apasione y seas cada vez mejor, de ese modo es más fácil que te pidan que hagas cosas que te gustan, habrá un momento en el que dejarás de ir a trabajar para empezar a ir a divertirte, porque… ¿Quién sería el loco de tener en su empresa un talento desaprovechado?

Pero los gurús dicen…

Seguro en todas las ponencias que has asistido en los últimos 5 años has oído eso de “Tienes que emprender”, los y las Coachs transmiten que para tener éxito en la vida hay llegar a ser un gran empresario, pero debemos ver más allá del mensaje, ya que no todo tiene que girar en torno a crear tu propia empresa como muchos piensan. Emprender también es llevar a cabo un proyecto propio dentro de la empresa para la que trabajas, emprender es proponer una idea revolucionaria en tu puesto de trabajo. Es posible que los resultados no sean inmediatos, por eso no debemos abandonarlos y cambiar de lugar, tenemos que estar emprendiendo continuamente y ver los resultados de los proyectos que empezamos años atrás, esa es la auténtica satisfacción, saber qué cosas que has hecho bien dan sus frutos y cuales no han funcionado para poder mejorar.

La formación de un empleado es una inversión a largo plazo, es muy importante saber cómo mantenerlo ilusionado y que pueda atraer a más talento y beneficios. Pero esto sólo se dará si nuestra empresa es el mejor lugar para trabajar.

La clave de éxito es que tus empleados sean felices en sus puestos de trabajo.

Por todo esto seguiré aquí, porque hasta en los días malos (que obviamente también los hay) he terminado con una sonrisa en la cara y eso es lo que hace que las 8 horas de la jornada laboral se pasen volando. Esto se lo debo en gran parte a mis compañer@s que se encuentran igual de a gusto en la empresa y así es todo muy sencillo.

Como conclusión te diré que se puedes ser feliz en tu puesto de trabajo, tener espíritu emprendedor y mantener la ilusión del primer día. Sólo se tienen que dar dos circunstancias que tú quieras y que tu empresa te quiera.

 

La vida es muy corta para pasar un tercio de ella en el lugar equivocado.

Nueva llamada a la acción


Comparte este artículo